Equipos de Nuestra Señora en Kalemie

Amalia con la familia Mutindi.

Durante mi estancia en la RD Congo, uno de mis compromisos fue con los  Equipos de matrimonios de Nuestra Señora (END).

Los equipos de Nuestra Señora (END) nacieron en París (Francia), al final de los años treinta por iniciativa de matrimonios que se reunían una vez al mes bajo la guía del padre Henri Caffarel, para profundizar en el significado del sacramento del matrimonio, confrontarse con lo vivido en su propia experiencia y buscar juntos como ser coherentes en la sociedad como familias y esposos cristianos. A partir de 1947 el movimiento se extendió por todos los continentes. Hoy está presente en 50 países y hay más de 12.000 equipos de base.

Amalia y Teresa (HMNSA) con catequistas.

Son matrimonios que quieren construir algo juntos con su pareja y con otras parejas, bajo la mirada y con la ayuda de Dios. Se reúnen en equipo, comparten sus vivencias y su fe, y se ayudan mutuamente  a ser fieles a su compromiso cristiano, a poner a Jesucristo en el corazón de sus vidas, a testimoniar del amor de Dios y a buscar la santidad personal y en equipo. Para ello se comprometen a la oración personal, en pareja y en familia, al diálogo conyugal y en el equipo, a la regla de vida y a un retiro anual de al menos 48 horas.

Un equipo de base está compuesto de 5 a 8 matrimonios y se reúne 2 veces al mes. Un sacerdote o un.a religioso.a.  acompaña a cada equipo como consejero.a espiritual.

En 1986 me pidieron que fuera consejera espiritual de dos equipos de Kalemie. Preparaba las reuniones con el responsable del equipo y el matrimonio que nos acogía en su casa la próxima reunión. Juntos hacíamos la síntesis del evangelio compartido durante la reunión del equipo. Ser consejero significaba también estar disponible cuando alguna pareja o uno de ellos deseaban hablarme, lo que ocurría con frecuencia. En el 2002 me pidieron asumir la responsabilidad  de consejera de un sector con 9 equipos de base. Durante muchos años animé, junto con un sacerdote el retiro anual para todos los equipos de Kalemie que contaba con 5 sectores.

Para ellos la oportunidad de compartir y vivir su vida de equipo acompañados por un hombre/una mujer de Dios dicen que es indispensable, para ayudarnos a avanzar en el plano espiritual en nuestros intercambios como miembros del equipo.

El hecho de compartir en pareja y en equipo a partes iguales que los hombres crea en ella dignidad y empoderamiento. En estos matrimonios la mujer es valorada. Los miembros promueven la justicia por medio de un trabajo hecho con conciencia y honestidad, sin llevarse lo que no les pertenece. Lo he visto en ellos y en ellas. Tienen una influencia muy positiva en la iglesia, como en la sociedad, ya que se comprometen en las comunidades cristianas de base, muchos como animadores, son miembros del consejo pastoral de la parroquia, dan catequesis, preparan a los jóvenes  para el matrimonio…. se ocupan de los pobres, los presos, los enfermos. Rezan en familia en pareja y personalmente. Los vecinos lo saben y hablan de ello. La gente dice de ellos que se quieren, que los niños están bien educados. Son como la levadura en la masa…

Aunque no todo en los equipos es de color de rosa, recuerdo sobre todo lo bueno y positivo que  he visto en ellos y que he experimentado. Estoy convencida  de los valores de la familia, y lo positivo que el vivirlos es para el matrimonio, los hijos y la sociedad. Dios es Amor y cuando una familia vive en el amor anuncia a Dios Amor.

Nunca olvidaré a los padres de nuestra hermana Florence Mwamba,miembros de los ENS y amigos  nuestros. Nos habían invitado a comer, a la comunidad, casa de ellos. Entre tanto los soldados de Kabila se acercaban a Kalemie(era la primera guerra que derrotó a Mobutu). Nosotras no sabíamos que estaban tan cerca. Durante la comida todo se pasó como si nada ocurriera, pero ellos ya lo tenían todo preparado  para huir después de nuestra marcha.Para ellos lo primero era acogernos, lo demás venía después.

Tampoco olvidaré a Mama Adela, miembro del primer  equipo que yo acompañaba.

Amalia y Teresa, ambas HMNSA, con catequistas en Kalemie.

En el encuentro que tuvimos ese día, se trataba de invitar a los cónyuges a compartir  lo que les hacía crecer en el amor,  y lo que debían hacer para que éste no se derrumbara. Mama Adela me sorprendió por la cantidad de elogios que hizo de su marido:” Me haces feliz,me das la alegría de sentirme mujer, estoy orgullosa de ti….”Sólo al final de toda esta retagila de alabanzas dejó caer, casi tímidamente ,lo más importante que esperaba de él: fidelidad. Me quedé pasmada de su delicadeza. El marido la escuchó con atención, agradeció la franqueza de su mujer y prometió no defraudarla.

El diálogo conyugal,llamado en francés: Dévoir de s’assoir es uno de los pilares con el que los matrimonios cuentan para mejorar su relación.

Como anécdota .

Los encuentros de equipo tienen lugar en las casas, cada vez en una diferente. A los niños se les prepara un lugar en la parcela  para que jueguen y no molesten. Un día , mientras todos los demás niños se fueron a jugar , uno de unos 4 años no se iba, le insistían que se fuera  entonces él me pellizcó el brazo y dijo: “Muzungu wa kweli” blanca de verdad. Todos pudimos reír y luego se fue con los demás.

Lo que retengo como riqueza de los Equipos de Nuestra Señora la resumo en tres palabras:

Un proyecto: Vivir la riqueza del sacramento del matrimonio para responder mejor a la llamada de Jesus, el Señor. ”Ven y sígueme” Mt. 19,21

Un rostro: la comunión con la Iglesia, ser testigos en el mundo. ”Que todos sean uno” Jn.17,21.

Un camino: Progresar en el amor , la fraternidad, la palabra de Dios ”Yo soy el Camino..Jn.14, 6

Amalia García, HMNSA

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